La primera vez que ví el esquema que ilustra este post fue en la ceremonia de apertura del CHI2005, en Portland, OR. Esa mañana de abril, el recientemente fallecido Randy Pausch se dirigía hacia una multitud de inquietas mentes, ávidas por conocer más sobre computación, tecnología y HCI.
El esquema es obra del polifacético Rich Gold, artista, compositor, diseñador, inventor, ponente y escritor, que dejó su rastro en compañías como Sega, Mattel y Xerox PARC (más concretamente en el RED, Research in Experimental Documents´ Lab). Y trata de explicar la esencia de cada una de estas ramas y cómo se relacionan unas con otras.
Interpretando el modelo de Rich en vertical, Arte y Diseño “moverían mentes”, mientras que Ciencia e Ingeniería “moverían moléculas”. Horizontalmente, Arte y Ciencia serían “universales”, constituidas por grupos específicos que generan patrones. Diseño e Ingeniería serían “específicas”, destinadas a satisfacer a “usuarios” y “clientes”. Según el modelo, Arte y Ciencia tendrían más en común que Diseño y Ciencia. Rich también se preocupa de definir las fronteras horizontales (a las que denomina Diseño e Ingeniería Especulativos), pero olvida las verticales (y aún no consigo asignarle un etiqueta adecuada. Igual ni existe…).
Curiosamente, estos cuatro elementos no eran ni más ni menos que los cuatro “sombreros” que Rich vistió a lo largo de su vida. En todos ellos además se manifiesta una variable común: La creatividad, la necesidad continua de hacer cosas, de innovar. De acuerdo con él, esta necesidad está en el corazón del mundo occidental, inexistente en otras culturas. Copiar cosas que ya existen es incluso delito, hay que estar siempre innovando. Para Rich, además, la creatividad no es simplemente hacer algo nuevo, sino “hacer algo nuevo que cree una nueva categoría, un nuevo género o un nuevo tipo de cosa”.
Profundizando un poco más sobre el tema y extrapolándolo a lo que más se habla en esta casa, en el mundo del HCI también portamos esos cuatro sombreros. Nuestro fin último es crear, innovar, romper el hielo ayudándonos de estos cuatro componentes: Arte, Ciencia, Diseño e Ingeniería. Maeda le dio una pequeña vuelta de tuerca al modelo: Arte/expresar, Ciencia/explorar, Diseño/comunicar, Ingeniería/inventar… ¿Al final no jugamos con estas cuatro variables?
Seguramente, el pasado profesional de Rich es mucho más rico que el de muchos de nosotros, pues no nos hemos dedicado a tantas cosas en una misma vida, pero me alegra saber que al menos nos dedicamos a una profesión donde uno se puede permitir el lujo de portar estos sombreros con dignidad.
Rich nunca consiguió publicar en vida su único libro, donde recogió parte de su pensamiento: “The Plenitude: Creativity, Innovation, and Making Stuff“, pero finalmente vio la luz en 2007, publicado por el MIT Press.
A fecha de hoy ni siquiera tiene una humilde referencia en la Wikipedia.
Existe una fabulosa reseña del libro realizada por gente del equipo de UX de SAP, donde se han utilizado algunas referencias para escribir este post.
In Memoriam: Randy Paush (1960-2008), Rich Gold (1950-2003).
Muy muy interesante. Me gusta tu blog. Lo pondré al lado de nitroglicerine;-)
Fascinante, la mente por naturaleza no para de crear algo…
Muy interesante