Sinergias entre máquinas: sobre la interacción transparente
Una de las principales aficiones de esta casa es la de conocer en profundidad la interacción que se genera entre nosotros los humanos y las máquinas.
Pero por debajo de esa interacción persona-máquina existe una capa silenciosa, casi invisible, de interacciones entre las propias máquinas que actúan en sinergia para ayudar a los humanos. Y en el mundo de la automoción existen un montón de buenos ejemplos.
Hablemos de interacciones transparentes:
La foto de ahí arriba es la “llave” de mi coche. No es una llave al uso, pero cada vez con más frecuencia las llaves de nuestros vehículos tienden a adoptar esta forma (aunque sigamos llamándolas “llaves”), así pueden almacenar en su interior todo lo necesario para poder realizar funciones que nos ayuden. Una de las acciones que más me gusta de esa llave es la de poder abrir cualquier puerta del coche sin tener que preocuparme en qué bolsillo anda, las puertas se abren nada más tocar el tirador. Cuando estás con las manos cargadas de cosas es agua bendita.
También ayuda no tener que meter la llave en ningún sitio para arrancar el vehículo, o que ni siquiera exista un freno de mano, y que este se active en cuanto paras el vehículo.
Existen también otras interacciones entre máquinas que tienen más que ver con la seguridad en la conducción, como el ABS, la amortiguación inteligente o incluso la dirección asistida: todos estos detalles funcionan de forma transparente, desconocemos qué es lo que pasa ahí dentro y poco podemos hacer para desactivarlas, sólo sabemos que están ahí para ayudarnos y hacernos la vida más sencilla. Es pura tecnología al servicio del humano, como si fueran nuestros esbirros, ¿no es genial?
A lo mejor muchas de las interacciones que a día de hoy conocemos deberían funcionar de esta forma, completamente transparentes. Estoy seguro de que nos ahorraríamos muchísimos dolores de cabeza.