Aspiradores, cortacéspedes y la tecnología tranquila
Quizás suene a chiste, pero entre mis aparatos tecnológicos preferidos se encuentran dos cosas que nada tienen que ver con lo más actual del sector: un aspirador (un Roomba, por ejemplo) y un cortacésted (Robomow, por qué no).
Ambos aparatos cumplen su función de manera impecable, diseñados para que te olvides de ellos completamente. Trabajando para ti por el mero hecho de estar enchufados, nada más: ellos aspiran o cortan el césped como si fueran un habitante más de la casa, cargan sus baterías de forma automática y continúan su trabajo sin que te molesten para nada: 100% a tu servicio.
Para mi son el ejemplo perfecto de lo que se denomina “Tecnología Tranquila” (Calm Technology en inglés). El principio básico de este tipo de Tecnología es que la interacción entre el aparato y el humano se establece de forma periférica, sin que exija atención constante.
Sus principios, aunque puedan parecer obvios son muy interesantes:
I. La Tecnología debe requerir la mínima cantidad posible de atención.
II. La Tecnología debería informar y generar tranquilidad.
III. La Tecnología debería hacer uso de la periferia.
IV. La Tecnología debería engrandecer lo mejor de la tecnología y lo mejor de la humanidad.
V. La tecnología puede comunicar, pero no necesita hablar.
VI. La tecnología debería funcionar incluso cuando falla.
VII. La cantidad adecuada de Tecnología es la mínima necesaria para solucionar el problema.
VIII. Y la más importante, para mi: La Tecnología debería respetar las normas sociales.
El término (y los principios arriba mencionados) fueron acuñados en 1995 por los investigadores del XEROX PARC Mark Weiser (fallecido recientemente sin llegar a los 50 años) y John Seely Brown, como reacción a la creciente complejidad que la tecnología estaba empezando a generar en aquellos años.
La tetera, las señales de ocupado de los WC’s públicos o las tarjetas “inteligentes” de acceso a oficinas son otros ejemplos que también se agrupan en esta tendencia. Pásate por Calmtech.com para conocer más ejemplos.
A día de hoy, resulta difícil visualizar un futuro donde impere este tipo de Tecnología, estando rodeados de una Tecnología que cada vez más demanda más de nosotros. En este excelente post – How Technology Hijacks People’s Minds – explican cómo consigue que, de media, una persona chequee su teléfono móvil una media de 150 veces al día.