«Invierte tu tiempo diseñando sistemas flexibles que admitan crecimiento ilimitado, no en cuadrar pixels para que quepan las 3 promos en el ancho de la columna».
Buena, Ale.
«Invierte tu tiempo diseñando sistemas flexibles que admitan crecimiento ilimitado, no en cuadrar pixels para que quepan las 3 promos en el ancho de la columna».
Buena, Ale.
Aún con el eco de las puertas de embarque en la cabeza me atrevo a redactar algunas de las ideas más frescas tras unas jornadas maratonianas en el MIT Sloan de Massachussets. Han sido dos eventos en los que ha merecido la pena estar presente: Building, Leading, and Sustaining the Innovative Organization y Reinventing Your Business Strategy. El trabajo más importante viene a posteriori…
Hoy en día la gran mayoría de las empresas (start ups o no) se enfrentan a un «dualismo» con el que siempre resulta dificil lidar: Funcionar eficientemente en el día a día y, al mismo tiempo, innovar de cara al futuro. Cualquier empresa debe estar preparada para gestionar ambos conceptos simultáneamente, algo que se denomina «la tiranía del éxito». Muchas compañías, para evitar esta «tiranía» gastan todas sus energías en la creación de nuevas tecnologías que les separe del resto de competidores. Pero más que la tecnología en si, la clave está en conocer las consecuencias que la implementación tendrá en los mercados donde ésta se implemente.
Más allá de todo lo que rodea a un negocio lo más importante son los usuarios. Sin embargo el verdadero enfoque no es centrarse únicamente en lo que piden. Ir más allá es conocer lo que verdaderamente necesitan, no limitarse únicamente a escuchar sus opiniones, tópico bastante conocido en el ámbito de la HCI: First Rule of Usability? Don’t Listen to Users.
La innovación empieza con la conexión entre una necesidad y tecnología necesaria para alcanzar dicha necesidad. Estos elementos combinados conforman la idea. Pero no es la propia tecnología la que crea valor, sino el cambio. El uso de una u otra tecnología no implica éxito directamente. La habilidad de la tecnología para provocar el cambio es lo que se denomina como productividad.
Low-cost o diferenciación: son las dos únicas maneras de competir en un mismo negocio. La diferenciación te aparta del resto de competidores ofreciendo un servicio único que otros no consiguen ofrecer en ese nicho de mercado. Además, los servicios tienen la capacidad de poder ser personalizados, lo que no ocurre tan fácilmente con un producto. No se es líder rivalizando con tus competidores, sino vinculándote directamente con los usuarios, con lo que te usan.
Con frecuencia la innovación no resulta del uso de la última tecnología. La innovación puede ser el resultado de un uso más creativo de tecnologías ya existentes. En este contexto, ofrecer herramientas a los usuarios más fieles puede ayudar a identificar tendencias y encontrar nuevos parámetros de uso y necesidades.
Muchas de las claves para encontrar la tecnología más adecuada viene dada por la redefinición de productos, procesos o servicios. Liberarlos de conceptos obsoletos y tratar de darles un nuevo enfoque ayuda a innovar dentro del negocio.
El famoso miedo al error debe ser asimilado y entendido como algo natural. Si no se está preparado para el error es muy dificil crear nuevas tendencias.
Para mi sorpresa, el gran protagonista, más que la innovación o la tecnología, ha sido el usuario. A pesar de las fabulosas ponencias, en todas y cada una de ellas he echado de menos un enfoque más orientado hacia Internet. Los ejemplos y casos de uso que se han expuesto a lo largo de estas jornadas eran de la época de los 90 o anteriores. Muy ilustrativos, pero quizá algo caducos viniendo de una institución como es el MIT.
Otra cosa que me ha llamado la atención y que comentábamos el otro día Gorriti y yo mismo es la forma de pensar que existe a un lado y otro del Atlántico. Da la sensación de que aquí nos dedicamos más a brigar con el día a día mientras que por aquellos meridianos se dedican más a explorar tendencias a medio/largo plazo… No es algo constatado, pero cada vez escucho más este comentario…
Han sido unos días reveladores, sobre todo, para despejar la mente y mirar un poco más allá sobre lo que hacemos, no sólo en lo que a HCI se refiere, sino en el uso de la tecnología para ofrecer servicios más enfocados a nuestros usuarios.
Repetiría, pero creo que la mejor manera de explotar este tipo de formaciones es en conjunto, con alguien más del equipo con quien poder contrastar ideas y puntos de vista.
Pero, como digo, ahora toca la parte más dificil…
«What makes the MIT Sloan community so dynamic is the absence of boundaries. Invention here is cross-cultural, multi-disciplinary, inter-generational and a result of one key common denominator: excellence. Members of this community believe strongly that there’s no point in striving for anything else».
Crónica garantizada.
Los amigos de Bestiario, en colaboración con Jose Luis Vicente e Irma Vilà, nos deleitan con esta interfaz interactiva, The Atlas of Electromagnetic Space, que nos permite explorar desde las señales herzianas de radio o televisión hasta las generadas por GPS, bluetooth o teléfonos móviles. Un interesante paseo para comprender la estructura y topología del espectro electromagnético.
The Atlas of Electromagnetic Space acaba de exponerse en Newcastle, durante el AV Festival 08 y muy pronto se exhibirá en el NOW que organiza el Centre de Cultura Contemporánia de Barcelona (CCCB).
A través de un post de Sergio Sánchez en el blog de Usolab he llegado a un interesante análisis sobre el origen de los confusos botones que nos encontramos en muchos de los aparatos que utilizamos hoy en día: impresoras, fotocopiadoras…
Los iconos que representan ON y OFF – el » O » para el OFF y » l » para ON – derivan del código binario en electrónica, 0 para OFF y 1 para ON. La evolución de este concepto inicial, incluyendo la barra dentro del círculo, acabó en un solo comando con las opciones ON y OFF integradas.
Rompiendo el círculo en la parte superior con la barra se estableció el comando Reposo/Stand-by (definido por el British National Standards Institute), aunque en la mayoría de los casos no se emplea de la manera más acertada; solemos encontrarnos este comando en muchísimos dispositivos de hoy en día ejecutando la acción ON/OFF en lugar de la Stand-by:

Quien quiera ingadar un poco más sobre este asunto, existe un interesante documento publicado por el Laboratorio de Berkeley donde se analizan la mayoría de los comandos de ahorro de energía en dispositivos electrónicos: The Power Control User Interface Standard.
Empezar por las páginas interiores cuando diseñas webs con una arquitectura profunda es una opción muy recomendable. Tener bien definidas las secciones interiores que más se visitan ayuda a ir visualizando cómo será la que quizá es la sección menos importante: La home.
A no ser que la web que estés definiendo sea una web social, donde la home adquiere gran importancia para monitorizar lo que hacen tus contactos, una home es una «lanzadera» que redirije a los principales contenidos finales de la web.
Mucha gente aborda un diseño comenzando precisamente por la página que tendría que dejarse para el final. Diseñar de esta forma provoca que en más de una ocasión tengas que volver a retocar detalles de la home cuando ya estás definiendo secciones interiores. Estas secciones dan pistas muy concluyentes sobre cómo será finalmente la página de inicio.
La home además no debe ser un elemento del que se hable en singular. David Boronat lo comentaba muy acertadamente en las jornadas sobre Optimization Trends&Tools: Cuando defines una home tienes que pensar en cómo la verá un usuario recién aterrizado, cómo se verá con cookies y cómo cuando un usuario esté registrado y logueado: 3 en total.