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ping@seisdeagosto.com

The gadget above this text shows the latest Elektrobit’s mobile device: the MID. I was involved by the end of 2008 in creating the concept of this device in Helsinki, while working for Fjord Finland.

I am not exaggerating if I say that it was the most challenging concept works I’ve ever done. And I am sooo happy to see this device on-line that I needed to say something here.

For those who don’t know about this company, Elektrobit is a cutting edge finnish corporation with a lot of experience in transforming technology into enriching end user experiences. They are based in Oulu but they also run offices all around the world, from the United States, to Japan, Germany or Austria.

Aún me cuesta creer que hayan pasado casi tres meses desde que llegué a Helsinki. Pero así es: hoy dejo Finlandia, con nieve a lo que dá y temperaturas por debajo de los – 12ºC.

Ha sido una experiencia brutalmente superior. En lo personal tolerando soledad y clima «extremo». En lo profesional, aparte del proyecto para Nokia, conociendo a un buen grupo de gente realmente valiosa que espero volver a ver pronto, muy pronto.

Llegados a este punto no queda más remedio que dar carpetazo a estas Helsingfors Series. Dar carpetazo y dar las gracias, claro, porque ha sido realmente sorprendente el acogimiento que estos 20 posts han tenido. Vuestros emails y comentarios han sido motivación más que suficiente para activar el engranaje observación/análisis/redacción, con mucha ilusión además, oyes. Me quedo algunos posts en el tintero que espero vean la luz más pronto que tarde.

Y ahora, Helsinki > Copenhague > Madrid > Lisboa. Y afeitarse un poco, claro…

La foto es de Laguerförs, que se lo pasó muy mal aquí, por cierto.

La hora del aperitivo es internacional. Da igual donde vayas. Después de un día de trabajo la gente se junta para tomar unas cervezas y olvidarse un poco de la jornada laboral. Deporte internacional, diría.
Desde hace un tiempo vengo observando un comportamiento a la hora de saborear ese snack que acompaña las cervezas (aquí en Helsinki está compuesto de un pequeño bol de avellanas o similar al módico precio de €2). Y es que según seas hombre o seas mujer el snack se disfruta de forma diferente. Me explico mejor con un par de imágenes…

La mano de una mujer se acerca al snack así (modo picar, de toda la vida):

La mano del hombre lo hace de esta forma (modo zarpa/garra):

La mujer simplemente acompaña la bebida con un toque de sabor diferente. El hombre no. El hombre lo que quiere es hacer acopio de cuanto más mejor, da igual lo que sea.

Pensé que este comportamiento era más .es, pero no, en co.uk, en .fr o aquí, en .fi todos hacen lo mismo… No importa la calidad, sino la cantidad.

Qué brutos somos a veces…

Esta tarde tengo un vuelo express a Madrid para solucionar algunos asuntos que tengo pendientes antes de que las Navidades se pongan de por medio… Por suerte, pude encontrar uno directo Helsinki-Madrid, que me pondrá – si la huelga de pilotos no lo impide – en suelo español en unas cuatro horas y media.
Sólamente Finnair ofrece esta conexión directa. Y sólo una empresa finlandesa podría ser de las pioneras en ofrecer un servicio como este: Recibir tu billete en un simple SMS.

Olvídate de ir con tu movil a las máquinas expendedoras para imprimir tu tarjeta de embarque, olvídate de pasar por el mostrador cuando la máquina no funcione… Are you from the past? Tu SMS es tu billete y es tan fácil como mostrar la pantalla de tu teléfono en la puerta de embarque, ya está:

Singapore Airlines y Lufthansa son que, yo conozca, otras de las aerolíneas pioneras en esta experiencia, que dicho sea de paso, me encanta. Si todo sigue así, muy pronto dejaré de perder mi tarjeta de embarque y sólo habrá que estar pendiente de tener tu móvil con la batería cargada.

Aparte del servicio, que marca una gran diferencia, el texto del SMS se sale, claro, conciso, directamente al grano:

FINNAIR confirmed check-in:
LEALDURAN JUAN AY3681
HEL-MAD 04.12.2009
departure 17:00
gate opens at 16:25
seat 26F window
You can use this SMS to go through security

Le sobran caracteres y todo.

Nähdään Espanjassa!

Después de todo este tiempo en Finlandia aún me sigue sorprendiendo la cantidad de gente veo de lado a lado completamente borracha.

Y es que en Finlandia la gente se aprieta unas cogorzas del 15. Da igual la edad: adolescentes, adultos o personas ya entradas en edad, no hay franja etaria ni escala social que escape al poder del alcohol.

El hábito social de beber aquí pierde todo su encanto. La gente por regla general, cuando bebe, es hasta reventar. No existe ese término medio al que los habitantes del sur de Europa estamos quizá más acostumbrados. Se bebe a lo que dá.

Me sorprende también cómo los servicios de urgencias surgen de repente para ayudar al desvaído, así como de la nada. Creo que alguien me explicó que existe incluso cierto código: si estás tirado en el suelo pero con el codo apoyado estos servicios de urgencia pasan de largo. Sólo cuando estás tumbado e inconsciente te echan un cable, da igual la temperatura exterior: he visto a gente con ese famoso codo apoyado tirada en la nieve a unos -8ºC.

En los bares las vomiteras también están más que asumidas. En una ocasión tuve que echar una mano a un colega que se pasó con lo suyo y no consiguió llegar al WC. Echó todo lo que tenía dentro justo antes de entrar. Al pedir a la gente de la barra una fregona o algo parecido para solucionar el estropicio la chica muy educadamente me ofreció dos alternativas: «o lo limpia él con el papel que hay dentro del baño o €50 si lo hacemos nosotros». Mi pobre colega no podía ni moverse: pagó la cuota correspondiente..

El paisano de la foto de arriba dormía cuando la temperatura exterior andaba entorno a los 5ºC y había caído un chaparrón bastante considerable. Un simple papel de periódico le aislaba del suelo mojado.

Nos quedan 19 días (y quinientas noches) en Suomi.

Si hay algo a lo que aún no me he acostumbrado (aparte de al clima, claro) es a orientarme por el submundo que existe bajo el asfalto Helsinkero.

Acompañando los cimientos de la ciudad existe otra que vive ajena a las condiciones climatológicas y en la que siempre es de día, aunque sea de forma artificial. En ella puedes encontrar de todo: restaurantes, farmacias, pastelerías, supermercados… Uno puede salir de casa y entrar en la oficina del centro de Helsinki prácticamente sin poner los pies en la calle (me imagino las razones que han llevado a esto…).

Pero hay un pequeño problema: en este mundo subterráneo uno sabe por dónde entra, pero tienes que haber pasado muchas veces para saber por donde sales. Y la culpa de todo esto la tienen las señales, que carecen de la información mínima para indicarte dónde estás y hacia donde puedes ir. Un simple nombre (en finés por supuesto) y una flecha es todo lo que uno puede esperar encontrarse atravesando estos pasadizos. A veces, cuando vas con prisas es frustrante, pues piensas que conoces el camino y lo haces casi sin pensar y al salir te das cuenta de que toca dar la vuelta.

Wayfinding es un término acuñado por el planificador urbano Kevin A. Lynch y hace referencia a cómo los seres vivos se orientan en espacios físicos y se desplazan de un sitio a otro. En el caso concreto del mundo subterráneo de esta ciudad el concepto falla estrepitósamente: sólo tras varios intentos conseguirás llegar a tu destino con éxito.

Para los profanos en la materia, existe un excelente artículo que toca este tema, aunque relacionándolo más con la tecnología: Wayfinding Through Technology, escrito por la gente de Johnny Hollan Magazine. También el amigo Nacho Puell escribió en su día un interesante post: the wayfinding place. Ambos de recomendadísima lectura.