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Mañana, solsticio de verano, celebraremos en Madrid una nueva Desconferencia.

19 ponentes con su speech bajo el brazo compartirán inquietudes, conocimientos e ilusión ante una audiencia también ponente (es lo que tiene el formato desconferenciante…). Viendo la lista de asistentes parece que la jornada promete:

* Maria José Aguilar
* Jesús Sotoca
* Olga Santos
* Eusebio Reyero
* Javier Cañada
* Olga Revilla
* Miguel Jiménez
* Carlos Úbeda
* Nau Santana
* Ariel Guersenzvaig
* Agustín Jiménez
* Borja Delgado
* Mikel Gainzarain
* Esther Moreno
* Isabel Casanova
* César Astudillo
* Juan Delgado
* Rafael Muñoz
* Humberto Matas

También contaremos con los siguientes voluntarios:

* Juan Pablo López
* Quino Terceño
* Marian Bueno
* Daniel Calderón
* Oscar Guevara

Vayan por adelantado los agradecimientos a la gente de DNX, por ceder desinteresadamente sus oficinas y a Microsoft Iberia por su esponsorización de última hora.

Para quien no pueda asistir se hace saber que: todo estará grabado, flickerizado y twiteado. Permanezcan atentos a sus pantallas.

Cerramos el post con algo de historia:
El formato Desconferencia surgió durante de los cócteles de Cadius en Junio de 2006. Esa noche surgieron varias dudas sobre la efectividad de los cursos formales a los que varios de nosotros habíamos asistido, volviendo con la sensación de no haber aprendido lo suficiente a pesar de estar frente a un gurú.

Poco a poco empezamos a creer firmemente que compartir lo que cada uno de nosotros sabíamos sería suficiente como para poder organizar un sarao decente donde aprender, divertirse y conocer gente nueva. La primera desconferencia veía la luz el 1 de Julio de ese mismo año.

Para quien quiera saber más: Desconferencia.com

De cabecera la crónica de Luis Villa sobre el evento From Business to Buttons celebrado en Malmö, Suecia. Analogías entre el mercado español y el sueco, oportunidades de mejoras y un montón de reflexiones que merecen una más que atenta lectura.

Me acabo de topar con algunos prototipos en papel de una nueva aplicación para iPhone que saldrá este mismo verano: Se llama Things, básicamente un gestor de tareas.
No sé cómo funcionará el invento, pero el boceto es una maravilla: Flujos, navegación, transiciones, modos… Y todo en lápiz y papel, como tiene que ser. Para quedarse un buen rato «espiando».

Si quieres verlo al detalle pincha sobre la imagen, que se amplía:

Y para saber más date una vuelta por el blog de Things.

Ayer no salía de mi asombro. Jesús me enseñaba la cantidad de gente que hay en Facebook con el nombre de Usnavy y no me lo podía creer.

¿Será posible que la gente no sepa el significado de las siglas y que crean que es un nombre propio?

A estas alturas ya nada me extraña…

Para el desarrollo del nuevo Harmony Remote Control, la compañía Logitech encargó a la consultora GfK un estudio con el objetivo de conocer los parámetros de uso de este dispositivo dentro de los hogares.

Los resultados casi asustan: Aproximadamente en 1/4 de los hogares europeos, sólo existe una persona que conoce el funcionamiento de la tecnología. Además, un 49% de las amas de casa tiene 5 o más mandos a distancia y un 87% tiene 3 o más.

Uno de cada cuatro entrevistados reconocieron usar «chuletas», con instrucciones para su familia, explicándoles el funcionamiento de los mandos. Pero más asombroso es aún el siguiente dato: A pesar de la ingente cantidad de mandos a distancia que campan por los hogares europeos, los usuarios siguen comprando mandos a distancia (con un crecimiento de un 31% año tras año en Francia, Alemania y Reino Unido). ¿La razón? La búsqueda de un mando universal apropiado que consiga hermanar las funciones de todos los demás… El pez se muerde la cola.

Vía Vnunet.

La compañía Samsung acaba de patentar recientemente un nuevo control para dispositivos móviles que responde a los gestos de los usuarios.

La interacción con el dispositivo se haría en el espacio, sin tocar ningún display, basándose en el reconocimiento de las imágenes recibidas a través de una cámara alojada en el dispositivo.

Lo más curioso es que cualquier usuario podría editar sus propios gestos para activar las funciones del teléfono. En caso de que finalmente esta patente viera la luz y se implementase, el espectro a nivel de interacción con este tipo de dispositivos se ampliaría enormemente.

Soñando un poco, los gestos naturales más usados por los usuarios podrían llegar a convertirse en estándares de interacción. Aún me cuesta imaginar este escenario, con la gente gesticulando por las calles para coger un teléfono o mandar un mensaje. Pero es algo que está, como quien dice, a la vuelta de la esquina.

Vía Ubergizmo.