Internet. Tecnología. Personas. Desde el 2001.

ping@seisdeagosto.com

No es lo mismo crear algo desde cero que innovar cuando lo que tienes algo que ya está online. Cuando eres una start-up y creas algo nuevo, tu base de datos está limpia y la interfaz la puedes adaptar de una forma mucho más flexible y dinámica. Si ya tienes algo funcionando desde hace tiempo la cosa se complica; tu base de datos adquiere un conjunto de limitaciones y cada paso hay que pensarlo casi el doble. Crear nuevas funcionalidades exige un trabajo adicional por el que es necesario pasar.

¿Por qué pensar en la transición?
Porque ponerse en la piel de algo que sucederá a largo plazo y no considerar lo que sucederá a medio plazo deja un hueco importante en lo que defines. Si tienes alguna funcionalidad para enriquecer tu interfaz, es necesario pensar en lo que sucederá en el mismo momento que cambies cualquier detalle (medio plazo) y, por otro lado, visualizar qué sucederá cuando todo esté funcionando como realmente quieres que sea todo (largo plazo).

Doble trabajo/Mitad de preocupaciones
.
No tener en cuenta el diseño de transición te obligará a tener que estar readaptando constantemente el prototipo que quieres implementar a largo plazo: «Esto será así más adelante, pero de momento no. Te pinto esta sección y te la paso, lo demás todo igual» – conversación muy típica en estas situaciones – . Aunque sea necesario ir un poco más allá en tus wireframes merece la pena el esfuerzo.

En idealista.com hemos aprendido mucho de este tipo de situaciones. La última nos ocurrió cuando introducimos el aumento de tamaño y aceptamos diferentes formatos (apaisado y a lo largo) en las fotos de los anuncios. Nos dimos cuenta de que las fotos que existían antes de implementar dicho cambio tenían un tamaño cuadrado fijo (300x300px) y que lo que queríamos implementar tendría que convivir con lo que ya existía durante un buen tiempo, hasta que el formato cuadrado caducase. El wireframe definido a largo plazo era genial, pero ¿cómo convivirían ambos formatos? El ejercicio de pensar en esa convivencia nos vino muy bien para desarrollos a posteriori.

Cualquier detalle mal implementado puede dar al traste con la fidelidad de muchos usuarios. Es necesario que definas bien la transición para evitar frustaciones o abandonos. También es importante no realizar cambios radicales que impliquen reaprender lo que ya aprendieron tus usuarios más fieles. Un cambio de transición hace que poco a poco los usuarios más avanzados se vayan acostumbrando, evitando menos frustraciones.

Cuando el Collins no funciona bien pasa lo que pasa…

Aunque tampoco le falta razón a Easycar, eh? 🙂

Antonio Delgado (Caspa.tv) tiene toda la razón:


«En Japón existe un civismo tecnológico que manda por encima de la propia tecnología».
(…)
«dentro de la red de transportes pongas el móvil en modo vibrador, y si estas cerca de un asiento para ancianos y enfermos, tienes que desconectar el móvil, por si hay alguna persona sentada que utiliza un marcapasos».

Y me da auténtico pánico cuando concluye:


(…)
«este verano se dará cobertura a 25 estaciones de la red de Metro (Madrid). Si nadie lo remedia, un verdadero sopor cojer el metro, escuchando las conversaciones de los demás y el tintineo constante del politono de turno».

La que nos espera… Qué pais…

A raíz de un post en Catorze sobre las direcciones de email, se ha generado tal polémica que está subiendo como la espuma en el ranking de Technorati. El tema del post: las direcciones de email y la influencia que tienen éstas en los procesos de selección.

Desde hace algún tiempo vengo dándole vueltas al tema. Personalmente creo que una dirección de email debe indicar de alguna forma la persona que hay detrás, a no ser que lo utilices para tu ocio personal.

Las direcciones de Hotmail, a fecha de hoy, son ampliamente utilizadas por los internautas, pero para chats, hacer forwards masivos de chorradas, registros en webs que no inspiran mucha confianza, pero que queremos probar, etc.

Cuando escribes a alguien que no conoces y el destinatario tiene una dirección del tipo jjsanchez@dominio.com, cómo te diriges a esa persona? En masculino? En femenino? En tono impersonal? Lo mismo ocurre con direcciones «a la Hotmail» del tipo livinglavidaloca_89@hotmail.com. Seguro más de uno se ha enfrentado a esta situación. En mi opinión el detalle de no cuidar la dirección de correo electrónico puede llegar a ser un factor a tener en cuenta en un proceso de selección si está relacionado con las nuevas tecnologías.

Si un profesional del sector se candidata a un puesto de trabajo, se preocupará muy mucho de la forma de su dirección de correo. Si no tiene un dominio propio usa una de Gmail, Yahoo!, o de cualquier otro gestor de correo decente, porque hablar de la experiencia de usuario en Hotmail merece un post aparte. Atención a las suscripciones que te ofrecen antes de darte de alta como nuevo usuario:

Utilizando nombre.apellido@dominio.com se evitarían problemas. Qué lástima que no haya ninguna norma que anime a utilizar direcciones con esta forma…

From: Stanford, California, United States / To: KTH-hallen, Stockholm, Sweden

«Swim across the Atlantic Ocean»?!?!?!!??! A croll o a mariposa??

El link en GoogleMaps

Vía Gorriti

En 2005, Nielsen y Tara Pernice Coyne, llevaron a cabo un estudio sobre 255 usuarios en NYC, donde aplicaron la técnica del Eyetracking. Una de las conclusiones me ha dejado de piedra. Sirva la siguiente imagen:

Although both men and women look at the image of George Brett when directed to find out information about his sport and position, men tend to focus on private anatomy as well as the face. For the women, the face is the only place they viewed.


(…) Men tend to fixate more on areas of private anatomy on animals as well, as evidenced when users were directed to browse the American Kennel Club site.

Para quien no se lo crea, las conclusiones del estudio en Online Journalism Review.