La historia de Air France contada a través de imágenes. Un paseo por el pasado a través de cuatro interesantes documentos visuales que nos cuentan la historia de este gigante aéreo.
Merecen un vistazo:
60 ans de presence Air France aux Etats Unis; La vie a bord, 70 ans de confort et de service a bord; L´overture de Bangalore et le jubile Paris – Delhi; Air France la saga: Memories pour le futur
Desarrollado por Philips y Grunding a finales de los 70, con el objetivo de competir con el VHS de la Japan Victor Company (JVC) y el famoso Sony Betamax .
Este formato – europeo – tenía una casette ligeramente más grande al del VHS, con la particularidad de que, como en las cintas de música, tenía su «cara A» y «cara B».
La decadencia de este formato vino quizá derivada a su entrada tardó en el mercado. Aunque superior a sus competidores en distintas funciones, no aguantó la fuerza y el empuje que ya llevaban el sistema VHS y el Betamax desde hace tiempo.
Dejó de fabricarse en el 88 y no se volvió a hablar de él…
Silenciosa, práctica y sin pilas. Así era la Slide Rule, gadget imprescindible para realizar operaciones aritméticas complicadas. El matemático inglés William Oughtred (1575-1660), fue su inventor.
Una suerte de aparato normalmente compuesto por dos escalas paralelas fijas y una tercera móvil. Deslizando la barra central los ingenieros de antaño obtenían los resultados de sus operaciones aritméticas.
Para frustración de algunos, con este aparato no se podía sumar ni restar, pero sí multiplicar, dividir, elevar a potencias o realizar logaritmos. La precursora de la actual calculadora que todos conocemos.
Los que la aún la utilizan sostienen que la prefieren por su facilidad de uso para obtener sus cálculos rapidamente. Quizá se podría desarrollar algo parecido a nivel funcional pero en versión digital…
Otra fabulosa colección, esta vez de panfletos de compañías aéreas de todo el mundo. Los autores de este coleccionable también mantienen un recopilatorio de panfletos compañías marítimas que merece la pena visitar.
La de la foto es de Air Tanzania, del 87:
Es tremendo. Ya no tenemos suficiente con tener a cero nuestra bandeja de entrada en nuestro gestor de correos favorito (Mark Hurst ya lo recomendaba en su día).
Ahora, los que queremos estar al día de aquello que nos interesa también tenemos que luchar contra nuestro lector de feed.
Y es que, quizá de forma inconsciente, también queremos tenerlo vacío. Al día siguiente menganito publicará nuevos contenidos y, cuando me ponga a leerlos, tendré tantos que no me dará tiempo. Los que utilizan esta herramienta sabrán a qué me refiero, porque sé de buena tinta que ésto ya sucede…
El lector de feed es ya, para algunos, casi un to-do en su día a día (de hecho, ya debería existir un «bloglinear», igual que ya hay un «googlear»).
Pensando un poco al respecto, veo que la dinámica de comunicación que se genera en bloglines o en nuestro email es practicamente la misma:
Un emisor, un mismo canal, y un hueco temporal de por medio entre el mensaje del emisor y el del receptor (porque al fin y al cabo, cuando leemos un post que nos interesa, lo comentamos, e incluso, visitamos el post con frecuencia para ver si hay nuevos comentarios).
La única diferencia creo que reside en que con nuestro lector de feeds no estamos obligados a responder nunca al emisor. En los emails ésto se da con mucha más frecuencia, es casi necesario, dependiendo del contexto (una newsletter no precisa respuesta).
Quizá, dentro de un corto espacio de tiempo, todo tendrá que ir de la mano. Ya se hace, pero de forma un poco accidental, creo que la integración/interacción no es del todo acertada.
Desconozco si hay algún estudio por ahí al respecto. Si existe, no estaría mal echarle un tiento…
Ya era hora, no?
Estrenan tipografía, enfatizan más el menú vertical, replican elementos en cabecera y pie de página… Pero no me convence, la verdad.
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